
- Al menos diez personas murieron y 112 resultaron heridas en la localidad de Marun el Ras
El Ejército israelí confirmó que había disparado a las piernas de los manifestantes para que no cruzaran la ''Línea Azul'' pero atribuyó las víctimas a disparos del Ejército libanés
BEIRUT, LIBANO (16/MAY/2011).- El coordinador especial de la ONU para el Líbano, Michael Williams, condenó el "empleo desproporcionado de la fuerza" realizado ayer por Israel contra manifestantes en la frontera entre Israel y Líbano, donde murieron 10 personas.
"Estoy conmocionado por el número de muertos y el uso desproporcionado de la fuerza por parte del Ejército israelí contra manifestantes desarmados. Algo que condeno", afirmó Williams después de entrevistarse con el primer ministro libanés designado Nayib Mikati.
Williams, que presentó las condolencias a las familias de las víctimas mortales, dijo que su entrevista con Mikati estuvo centrada en el derramamiento de sangre en la "Línea Azul" o frontera entre ambos países establecida por la ONU, así como en la evolución de la situación en el norte del país y en la región.
"Los incidentes de ayer en la Línea Azul representan la peor violación desde el cese de las hostilidades entre Líbano e Israel en agosto de 2006", agregó.
Un total de diez personas murieron el domingo y 112 resultaron heridas en la localidad meridional libanesa de Marun el Ras cuando soldados israelíes intentaron impedir a tiros que miles de manifestantes se acercaran a la frontera.
Los participantes en la protesta se habían concentrado para conmemorar la Nakba (catástrofe), que recuerda el exilio palestino coincidiendo con la creación del Estado Israelí.
"Todas las partes deben ejercer la máxima contención, evitar recurrir a ese tipo de violencia y aplicar la resolución mil 701" del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre ambos países.
Medios israelíes informaron ayer sobre la intención de Israel que presentará una queja a la ONU contra el Líbano y Siria por las manifestaciones que se registraron en zonas fronterizas con ambos países.
La delegación israelí en la ONU denunciará la violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad por haber permitido los dos gobiernos árabes que los manifestantes se acercaran a la frontera, según informan medios locales.
En el caso de Líbano, el Ejército israelí confirmó que había disparado a las piernas de los manifestantes para que no cruzaran la "Línea Azul" pero atribuyó las víctimas a disparos del Ejército libanés.
Tras reunirse con el primer ministro libanés, Williams aseguró también que "las Naciones Unidas siguen de cerca la evolución de la situación a lo largo de la frontera norte del Líbano y están dispuestas a atender las necesidades de los desplazados sirios en esa zona".
Williams se refería a los centenares de sirios que cruzan, casi a diario, al Líbano, huyendo de la represión del régimen de Siria, escenario desde el 15 de marzo de manifestaciones para exigir reformas democráticas.
El coordinador de la ONU en el país de los cedros instó a las autoridades libanesas a "tomar las medidas adecuadas" para atender a los refugiados y expresó su "satisfacción" por los pasos dados hasta ahora
"Estoy conmocionado por el número de muertos y el uso desproporcionado de la fuerza por parte del Ejército israelí contra manifestantes desarmados. Algo que condeno", afirmó Williams después de entrevistarse con el primer ministro libanés designado Nayib Mikati.
Williams, que presentó las condolencias a las familias de las víctimas mortales, dijo que su entrevista con Mikati estuvo centrada en el derramamiento de sangre en la "Línea Azul" o frontera entre ambos países establecida por la ONU, así como en la evolución de la situación en el norte del país y en la región.
"Los incidentes de ayer en la Línea Azul representan la peor violación desde el cese de las hostilidades entre Líbano e Israel en agosto de 2006", agregó.
Un total de diez personas murieron el domingo y 112 resultaron heridas en la localidad meridional libanesa de Marun el Ras cuando soldados israelíes intentaron impedir a tiros que miles de manifestantes se acercaran a la frontera.
Los participantes en la protesta se habían concentrado para conmemorar la Nakba (catástrofe), que recuerda el exilio palestino coincidiendo con la creación del Estado Israelí.
"Todas las partes deben ejercer la máxima contención, evitar recurrir a ese tipo de violencia y aplicar la resolución mil 701" del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre ambos países.
Medios israelíes informaron ayer sobre la intención de Israel que presentará una queja a la ONU contra el Líbano y Siria por las manifestaciones que se registraron en zonas fronterizas con ambos países.
La delegación israelí en la ONU denunciará la violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad por haber permitido los dos gobiernos árabes que los manifestantes se acercaran a la frontera, según informan medios locales.
En el caso de Líbano, el Ejército israelí confirmó que había disparado a las piernas de los manifestantes para que no cruzaran la "Línea Azul" pero atribuyó las víctimas a disparos del Ejército libanés.
Tras reunirse con el primer ministro libanés, Williams aseguró también que "las Naciones Unidas siguen de cerca la evolución de la situación a lo largo de la frontera norte del Líbano y están dispuestas a atender las necesidades de los desplazados sirios en esa zona".
Williams se refería a los centenares de sirios que cruzan, casi a diario, al Líbano, huyendo de la represión del régimen de Siria, escenario desde el 15 de marzo de manifestaciones para exigir reformas democráticas.
El coordinador de la ONU en el país de los cedros instó a las autoridades libanesas a "tomar las medidas adecuadas" para atender a los refugiados y expresó su "satisfacción" por los pasos dados hasta ahora